Elecciones en Chaco: Juntos por el Cambio busca hacer una elección histórica y ponerle fin al feudo de Capitanich y el PJ

Juntos por el Cambio ganó en unas PASO marcadas por el Caso Cecilia, hoy ausente de la agenda. El peronismo está confiado en dar vuelta el resultado y puso a trabajar a todo el aparato. Si ninguno supera el 45% o saca 10 de diferencia, habrá ballotage. Desde el Gobierno nacional seguirán de cerca ese comicio con la esperanza de no perder otro distrito.

«No sabemos qué votar», se sincera una señora. Con su marido, jubilado igual que ella, caminan a tranco de paseo por la plaza de Resistencia, mate en mano, bajo un sol agradable. No hay una sola nube, el termómetro marca 29 grados este Sábado pero pronostica unos 35 para el Domingo, cuando casi un millón de chaqueños vuelvan a las urnas para elegir gobernador. Como la elección, el clima va a estar caliente.

Los dos candidatos que más chances tienen de ganar el sillón de Obligado llegan confiados y con motivos, en una elección que se presenta con final abierto. La disputa es entre el actual gobernador, el peronista Jorge Capitanich, y el radical de Juntos por el Cambio Leandro Zdero.

Con un sistema similar a las presidenciales, para las elecciones de este Domingo hace falta superar el 45 por ciento de los votos o sacar 40 por ciento y 10 de ventaja con el segundo para evitar un balotage, que está programado para el Domingo 8 de Octubre.

En el primer chico, las PASO del 18 de Junio, Zdero dio la sorpresa. Le ganó la interna al también radical Juan Carlos Pollini pero su espacio, Juntos por el Cambio, fue la fuerza más votada de la provincia. Sacó un 42,4 por ciento de los votos, cinco más que el Frente Chaqueño de Capitanich (37,3).

En esa ocasión, el voto había estado muy marcado por el reciente femicidio de Cecilia Strzyzowski, en el que están involucrados el piquetero Emerenciano Sena y su familia, aliados históricos de Capitanich y que incluso corrían como candidatos en las listas avaladas por el gobernador. Esa asociación tan cercana con el Clan Sena le jugó muy en contra a Capitanich: la bronca se palpaba en la calle.

Ese factor tan determinante hoy no aparece en la agenda de los chaqueños: el caso se enfrió, aunque nunca apareció el cuerpo de Cecilia, nadie lo menciona. Las marchas multitudinarias perdieron masividad con los meses.

El oficialismo también logró despegarse en parte de la mancha de Sena. Primero, implementando una tolerancia cero con los piquetes, inusual para una Resistencia acostumbrada a los cortes de calle. Y luego, al reunirse Capitanich con Gloria Romero, la madre de la joven asesinada, en una cita gestionada por el propio Alberto Fernández cuando estuvo de paso por la provincia.

Lo que sí permanece en la sociedad es el hartazgo con la política. Lo comentan votantes de las dos fuerzas mayoritarias. También lo muestran los datos de ausentismo: en las PASO nacionales y provinciales votaron cerca del 62 por ciento de los chaqueños.

El voto en blanco también se sintió fuerte en las primarias provinciales: fue la tercera fuerza, con 68.217 votos, superando al intendente de Resistencia, Gustavo Martínez (CER), que sacó 49.115 (8,86%)

Con el 36,4 por ciento de todos los electores de la provincia, Resistencia y el Gran Resistencia son el bastión más grande. En las PASO la capital provincial se inclinó masivamente por Zdero, donde le sacó casi 40 mil votos a Capitanich.

El contrapeso para el oficialismo vino del interior provincial, donde el peronismo siguen manteniendo la ventaja. Por eso desde el radicalismo salieron a recorrer las ciudades más chicas para tratar de recuperar terreno en esa zona.

«Resistencia la ganamos de punta a punta. Ya hace tres elecciones que venimos imponiéndonos», dicen confiados cerca de Zdero. También saben que tienen la segunda ciudad, Presidencia Roque Sáenz Peña.

«El oficialismo tiene algunas localidades importantes que vamos a dar batalla: Fontana, Barranqueras, San Martín, Castelli, Pampa del Indio, Villa Ángela, Charata, Machagai. Son municipios donde el peronismo conduce pero estamos bien», resumen en la fuerza opositora.

Consultados sobre un posible triunfo en primera vuelta, desde ese espacio prefieren la prudencia y remarcar que tienen el apoyo en la calle. Algunas encuestas los ubican 6 puntos arriba. Pero nadie confía en las encuestas.

Del otro lado, en el oficialismo, también son optimistas. Sienten que crecieron bastante desde las PASO para acá. «Estamos confiados en ganar en primera vuelta», afirman.

«Hay sondeos, el contacto de estas semanas y en especial de los últimos días. Mejoramos en Resistencia y en toda la provincia. Estamos expectantes de que eso suceda», explican.

Si la paridad entre ambas fuerzas resulta en un escenario de balotage, los ojos van a estar encima de la lucha por el tercer puesto. En las PASO ese lugar había sido para Martínez, un peronista que está muy distanciado de Capitanich y que se negó a bajar su candidatura para beneficiar al gobernador.

Pero en las últimas semanas comenzó a crecer el nombre de Alfredo «Capi» Rodríguez, un candidato que lleva el sello de La Libertad Avanza aunque no cuente con el apoyo de Javier Milei. El libertario fue la segunda fuerza más votada en las presidenciales y en parte se debió al trabajo de Rodríguez, un empresario textil que se encargó de cuidarle el voto y poner fiscales.

Es una provincia acostumbrada a los finales cerrados. Cuando Capitanich ganó el primero de sus tres mandatos, en 2007, la diferencia final sobre el radical Ángel Rozas había sido de apenas 0,22%. Unos 1176 votos. Este Domingo, nuevamente, cada boleta cuenta.

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